miércoles, 18 de abril de 2012

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Y si de pronto juntase el valor,
al matar abril, de colgar el rencor
durante la brevedad de mayo,
apagaría la boca, los recuerdos
con que importuno a la gente
que ante escaparates busca descuentos,
ofertas en odas a la madre.
Si de pronto pudiese ahorcarte,
arrinconarte, ahuyentarte,
hacerte salir de mi cabeza
donde permaneces viva y ebria,
te dejaría hablar de tus heridas
y sería capaz de beber contigo
hasta cagarme en dios por tu destino.
Pero ese de pronto nunca llega
y se pospone como el olvido,
se pierde, se retrasa con el perdón
que te mantiene atada aquí, conmigo.
Pero pronto vendrá un mayo con tregua,
restituirá el silencio invadido
y distraeré el humor con que te ataco
disparando contra blancos menos oscuros.
Agotaré mayo sin pensarte
y vendrá un junio en que no vuelvas
a infectar mis días y mis noches
con la esclera amarilla de tu mirada.
no estarás en mi once de julio
ni en ese lunar que tuviste,
infierno mío, junto a la boca,
ni en los rasgos que eres, que me diste.
Sólo habitarás la tinta de las hojas
donde hilvano el resumen de mi infancia:
mujer, madre de tres vivos y cuatro muertos
enterrados en neveras de cartón y corcho.
Para que venga mayo sin rencor
asumiré por fin que soy tu hijo,
tendrás la calma del silencio,
y aunque yo no pueda gozar del olvido
te concederé la paz del perdón,
espero, nos sea suficiente.

© RogelioJarquín 2012.AUTORRETRATO CON MALETAS.

2 comentarios:

Ricardo dijo...

"...ni en ese lunar que tuviste,
infierno mío, junto a la boca..."
Evidente catarsis para expulsar los demoniso de nuestros demonios, para expulsarnos de nuestros dominios, para gritar que somos (¡Al fin!) dueños de nuestras vidas. Aunque esta declaración de independencia y de propiedad no notariada haya sido desde hace mucho años... Un abrazo Hermano!! Como siempre, soberbio!!

Anónimo dijo...

Como de costumbre, tocas mi fibra más sensible.
Ojala tengas la paz que has buscado tanto tiempo sacando de tus entrañas todo el rencor..

Besos.

Anita